Almacenamiento y refrigeración de frutas
Almacenamiento y refrigeración de frutas
Hoy en día nuestro ritmo de vida, las necesidades de alimentos y
su suministro hacen de la maduración de las frutas una necesidad para
satisfacer al cliente. Para lograrlo, el uso de procesos de
refrigeración y mezcla de gases es de vital importancia.
Al entrar a un centro comercial donde venden frutas y verduras
automáticamente buscamos aquellas con mejor punto de maduración o que
están cercanas a esta condición. Sin embargo, no siempre consideramos
todo el proceso y tecnología que implica poder obtener productos en su
punto.
El Etileno es un gas no tóxico, altamente inflamable, incoloro y con
característico olor y sabor dulce, es también, una hormona natural de
las plantas, la cual cumple activamente con el crecimiento, desarrollo,
maduración y envejecimiento de las mismas y a su vez, es muy importante
para la maduración de algunos frutos como plátanos, tomates, papayas,
melones, piñas y cítricos. A pesar de ello, puede también resultar muy
dañino ya que acelera de forma inmediata el proceso de envejecimiento,
disminuyendo así la calidad del producto y por tanto su vida de
anaquel. Es importante conocer en primer lugar la naturaleza del fruto
para considerar su contenido de Etileno, su ruta metabólica, cómo se
sintetiza y dónde actúa.
Proceso de maduración: La maduración de
frutas se liga a complejos procesos de transformación de sus
componentes. Al ser recolectadas, éstas quedan separadas de su fuente
natural de nutrientes, pero sus tejidos continúan respirando y siguen
activos. Azúcares y otros componentes sufren importantes modificaciones,
formándose anhídrido carbónico (CO
2) y agua. Estos procesos
tienen gran importancia pues influyen en cambios producidos durante el
almacenamiento, transporte y comercialización. Los fenómenos
especialmente destacados durante la maduración son la respiración, el
endulzamiento, ablandamiento, cambios en aroma, coloración y valor
nutricional.
Respiración: La intensidad de respiración de un fruto depende de su grado de desarrollo. Se mide como la cantidad de CO
2 (mg) desprendida de cada kilogramo de fruta por hora.
Existen frutas en las que después de alcanzarse la mínima maduración
de nuevo aumenta la intensidad respiratoria hasta alcanzar un valor
máximo, llamado pico climatérico; estas frutas se llaman “frutas
climatéricas”.
Durante se respiración se produce el Etileno, si este compuesto
gaseoso, producido por una fruta madura, se acumula cerca de frutas no
maduras, desencadenará rápidamente su maduración y por ende el deterioro
de todas las demás.
Sabor: Al comenzar la maduración aumenta el
contenido de hidratos de carbono y el dulzor típico de las frutas
maduras. Los ácidos disminuyen y desaparece el sabor agrio, para dar
lugar a uno suave.
Ablandamiento: La protopectina atrapa agua
formando una especie de malla, que proporciona a la fruta no madura su
particular textura. Con la maduración, ésta sustancia disminuye
transformándose en pectina soluble, que queda disuelta en el agua que
contiene, produciéndose ablandamiento.
Cambios en aroma: La formación de dichos aromas depende en gran medida de factores externos, como temperatura y variaciones a lo largo del día.
Cambios en color: Habitualmente la
transición va de verde a otro color cuando la clorofila se descompone
dejando ver colorantes antes enmascarados. Además aumenta la producción
de colorantes rojos y amarillos típicos de frutas maduras. En algunos
casos la variación de color además indica cambios químicos como en el
mango por aumento de contenido de carotenos, mientras que colorantes
como antocianinas, se activan la luz.
Valor nutritivo: En general, las frutas
pierden vitamina C cuando maduran en el árbol y durante el
almacenamiento; en este caso, la pérdida depende en gran medida de la
temperatura, siendo mucho menor mientras es más cercana a 0°C.Otros
elementos como la provitamina A son sensibles al contacto con el oxígeno
del aire, por lo que el pelado, troceado y batido de frutas, debe
realizarse justo antes de su consumo.
En algunas ocasiones, se promueve el proceso de maduración aplicado
Etileno externamente antes de que la concentración interna natural
alcance de 0.1 a 1.0PPM. Esto no quiere decir que sea un proceso
artificial, simplemente se acelera el proceso normal.
¿Cómo saber qué tipo de fruta voy a manejar para óptimos resultados?
Siempre es necesario conocer los productos con que se va a trabajar
ya que durante su manejo, conserva y refrigeración, algunas
características específicas de estos requieren cuidados especiales
relacionados a temperatura, humedad relativa, etc. En el caso de las
frutas se necesita que los proveedores de servicios de refrigeración y
acondicionamiento de ambientes conozcan las variedades de frutas y para
efectos de este texto existen dos grandes grupos: climatéricas y no
climatéricas.
Los frutos climatéricos, como el tomate, son inicialmente verdes y
cambian a tonos característicos de su variedad conforme la clorofila
disminuye mientras maduran. En la respiración disminuye el oxigeno (O
2) y aumenta el dióxido de carbono (CO
2) y etileno, almidón, sólidos solubles y ácido ascórbico.
Otro fruto de este tipo es el plátano, en el que al disminuir la
clorofila aumentan carotenos y xantofilas. La cantidad de materia seca,
almidón y hemicelulosa disminuye y da lugar a mayor contenido en
azúcares. A medida que aumenta la maduración, el plátano transpira como
otros frutos climatéricos, por eso es importante la atmósfera donde
esté, ya que el O
2 disminuye y aumenta el CO
2.
Si este tipo de frutas se deja en árboles madura más lentamente que
al recolectarse (por una sustancia existente en las ramas). Un estudio
en aguacates demostró que en el árbol tardan meses en madurar, mientras
que al recolectarlos este proceso toma entre 3 y 4 semanas, además al
madurar aumenta su intensidad respiratoria y de ésta depende su periodo
de almacenamiento.
Por otra parte, los frutos no climatéricos, como hortalizas en
general, fresas y cítricos, no producen auto-catalizadores como Etileno,
que toman del ambiente. Mientras este elemento esté en el ambiente la
maduración continuará, de lo contrario la intensidad respiratoria
disminuye y la maduración permanece estática. Por ejemplo, si al
pimiento verde en la planta se le aplica Etileno éste madura poniéndose
rojo, pero si está fuera de la planta seguirá verde, modificándose sólo
en caso de previamente estar algo rojizo. Esto es motivo de que
algunos productos maduren en el árbol o planta y otros no; por ejemplo,
si cortamos melones antes de su maduración nunca van a madurar sin
importar la cantidad de Etileno aplicado.
Frutas y hortalizas respiran estando en la planta al cortarse, tomando O
2 y desprendiendo CO
2;
además de transpirar (perder humedad). La diferencia entre ambos
estados es que unidas a la planta se mantiene el flujo de savia y otros
nutrientes que compensan pérdidas por respiración, mientras que al
separarse de la planta, el producto debe mantenerse con sus reservas, en
condiciones adecuadas pierden propiedades. Es aquí donde las
condiciones logradas por comerciantes y proveedores toman mayor
importancia para que los vegetales lleguen al consumidor en óptimas
condiciones.
¿Cómo afecta la temperatura a la actividad enzimática?
Generalmente, a 30°C empieza la disminución de actividad enzimática, a
35°C disminuye aún más y a 40°C se detiene. Si mantenemos 30°C
prolongadamente, no se dará maduración normal, siendo ésta irregular.
El límite inferior para inactividad enzimática está entre 0°C y 2°C,
pero a esta temperatura se congela el agua del producto dándose
expansión de esta que afecta las células del tejido. Al descongelarse el
tejido no reabsorbe el agua porque las células se dañan y con ello la
textura se modifica. Entonces, temperatura elevada o muy baja no es
conveniente, lo ideal es mantenerse un poco por encima de la temperatura
de congelación del fruto, para poder almacenar más tiempo y prolongar
la vida útil.
Cuando se tienen frutos no climatéricos el frío retrasa el deterioro y
en los sí climatéricos se retrasa el comienzo de la maduración, y si
se mantienen a temperatura baja durante mucho tiempo hay que aplicar
Etileno (durante más tiempo) para que maduren. El rango óptimo para la
maduración organoléptica está entre 10°C y 30°C, siendo el óptimo 20°C.
Hay beneficio cuando se baja la temperatura, pero se deben tener en
cuenta factores como la maduración, vida de almacenamiento, daños por
frío, etc.
Las frutas climatéricas como plátanos, aguacates y mangos, deben
cosecharse inmaduras cuando se exportan a mercados distantes y se deben
embarcar cuando todavía están duras y verdes, a fin de reducir el daño y
las pérdidas durante el viaje y la manipulación.
Condiciones de almacenamiento
Humedad relativa
|
Humedad relativa baja: implica una deshidratación del producto, marchitamiento, pérdida de peso, etc. |
Humedad relativa alta: implica el desarrollo de microorganismos y podredumbre.
|
Esta variable es importante en términos de frescura; permite que la
fruta tenga mejor apariencia o promueve formación de moho u otras
características poco deseables.
Cuando no se tiene un control adecuado o equilibrado de la humedad
relativa ésta puede inclinarse a dos partes: baja, que implica
deshidratación del producto, marchitamiento y pérdida de peso, entre
otras; o alta, cuya tendencia es permitir y/o promover el desarrollo de
microorganismos y podredumbre.
Por eso, es importante jugar con la humedad relativa alta o baja; las
más recomendadas están entre 85% y 95%, pero siempre se debe tener en
cuenta si el producto la admite o no. Hay excepciones que deben de
tener una humedad relativa mayor a 95% como los frutos secos, bulbos,
lechuga, apio, etc.
Renovación de aire
El aire es el medio que ayuda a eliminar el calor contenido en el
ambiente de conserva. Para que la temperatura sea uniforme debe existir
flujo constante de aire, sin que en caso de velocidad elevada del
mismo, esto pueda afectar la calidad de los frutos.
En casos donde dicho flujo tiene mayor velocidad a la necesaria,
afecta al producto con pérdida de agua y por ende de peso. Entonces, el
ciudado en control de flujos de aire refrescante forzosamente debe
nivelarse para evitar quemar o deshidratar el producto. Se recomiendan
flujos de 17.66 CFM (30 m
3/h).
Aunado a lo anterior, idealmente el aire utilizado debe estar libre
de agentes que puedan resultar perjudiciales para la calidad de las
frutas, punto donde el filtrado y control del aire deben cuidarse.
Maduración, almacenamiento y refrigeración del plátano
El plátano es un producto climatérico, continúa madurando una vez que
se ha cosechado, pero el fruto debe recolectarse cuando está
fisiológicamente maduro (verde). Su forma, tamaño y color, dependen de
la variedad cultivada.
Para su conserva, las bodegas de almacenamiento deben enfriarse
previamente a la entrada del producto, cuya temperatura debe bajar hasta
13°C tan pronto como sea posible.
La fruta verde-madura puede conservarse de una a cuatro semanas;
dependiendo de las condiciones de manejo y estado de madurez de la
misma. Una vez maduro, el plátano tiene vida de anaquel satisfactoria
más allá de dos a cuatro días, dependiendo de la temperatura ambiental.
Asimismo, debe permanecer almacenado a 14°C, con humedad relativa de
90% al 95% para el plátano verde-maduro y de 85% si está maduro.
Temperaturas del orden de 11°C a 12°C le producirán daños por
enfriamiento. La fruta verde-madura es ligeramente más sensible al frío
que la madura. Unas pocas horas de exposición a 10°C puede resultar en
el opacamiento del color de la cáscara; en tanto son suficientes 12
horas a 7°C para afectar la calidad de consumo de esta fruta.
El proceso de maduración puede ser inducido y acelerado mediante la
aplicación externa de Etileno en cámaras especiales de maduración. El
proceso dura alrededor de 24 horas con el debido control de temperatura y
humedad relativa. En este caso, se recomienda mantener la temperatura
entre 14°C y 18°C.
Durante el proceso de maduración la temperatura de pulpa nunca debe
estar por encima de 19°C, pues se produce un daño conocido como
“cocinado o cooked”, efecto que resulta en frutas con pulpas
enblandecidas.
La humedad relativa ambiente, debe mantenerse en el orden de 95% a
98% por debajo de éstas, las frutas tienen más sensibilidad al manchado
con simples roces, desmejorando la calidad y la presentación del
producto.
Maduración, almacenamiento y refrigeración de tomates
La temperatura apropiada, humedad, circulación del aire, ventilación y
Etileno son requeridos para que se dé una maduración adecuada.
La temperatura media para maduración es de 64°F a 70°F (18°C a 21°C).
La humedad para la maduración y almacenamiento es de 85% a 95% RH (90%
ideal). La circulación del aire debe ser suficiente para proporcionar
una temperatura homogénea en todo el cuarto de maduración y para la
ventilación es necesario utilizar un flujo a través del cuarto de 10 a
20 minutos cada 12 horas.
Se recomienda madurar los tomates lo antes posible, evite “aguantar” y
retrasar la maduración. Los tomates responderán mejor y se maduran de
una manera homogénea cuando se utiliza Etileno externo después de la
cosecha. Como media, la maduración de frutas es entre 18.0°C y 21.0°C.
Pueden ser almacenados por más de dos semanas a 12.5°C hasta que estén
completamente rojos.
Una de las causas de la pérdida de gusto de los tomates es el frío.
Si la temperatura de la pulpa del tomate está fuera del margen
apropiado, puede producirse daño interno visible en la apariencia del
tomate y declive en su sabor. Entonces, es crucial asegurarse que la
temperatura de la pulpa esté siempre por encima de 12.5°C durante todos
los pasos de la maduración. Al enviar cargas mezcladas a temperatura
menor, se debe utilizar alguna forma de protección, como una cubierta de
plástico o con aislamiento para mantener la temperatura de la fruta.
Maduración, almacenamiento y refrigeración de la papaya
Para entregar este fruto en su óptima calidad, se recomienda que
recién empacada y pre-refrigerada se almacene entre 9°C y 10°C, a esta
temperatura, la papaya tiene un proceso de maduración muy lento. El
transporte debe estar a esta temperatura ya sea usando un remolque,
contenedor o celda de buque refrigerada. Cuando la papaya haya llegado a
su destino, la temperatura puede aumentarse para acelerar su
maduración. Si la temperatura es menor a 18°C, el cambio de color y la
maduración son relativamente lentos.
El almacenaje y el manejo de la fruta, no debe bajar a más de 10°C
para evitar quemaduras y falta de consistencia una vez madura al 100% de
coloración. Evite cambios abruptos y largos de temperatura ya que esto
resulta en fruta dura.
Un cuarto de almacenaje cerrado es ideal para controlar la
temperatura y en consecuencia el proceso de maduración. La humedad
relativa ideal para conserva de papayas conservar está entre 80% y 95%
para evitar la deshidratación de la fruta, ya que en caso de secarse
luce arrugada y vieja. Cuando está entre el principio y la primera mitad
de su maduración, debe almacenarse a 26˚C entre 40 y 60 horas.
Para alcanzar un nivel de madurez de 75% en general, una temperatura
uniforme y controlada es esencial para asegurar maduración gradual y
controlada, mientras la fruta está en almacenaje y garantizar máxima
calidad del producto. Por ejemplo, si se guarda a 10°C pueden tenerse
hasta tres semanas de vida en estante, pero si la temperatura sube a
24°C, podrá conservarse hasta 5 días.
Recuerde que la papaya es como un melón, esta lista para comer cuando
está mitad amarilla. No permita que la fruta se madure demasiado
porque esto disminuye su duración de vida y sabor.
Otro punto a considerar es que la papaya produce Etileno y su
sensibilidad es alta, así que debe tenerse cuidado con el almacenamiento
mixto (con otras frutas).
La conservación de la papaya una vez partida, radica en guardarla en
un contenedor con tapa (de vidrio o plástico) en el refrigerador entre
5˚C y 6˚C. El sabor y constitución de esta fruta, durará
aproximadamente 6 días, posteriormente su sabor mermará y la textura
irá cambiando hasta corrugarse.
Maduración, almacenamiento y refrigeración del melón
Los melones Cantaloupe se cosechan por madurez, no por tamaño. Su
madurez comercial se identifica cuando al cortar la fruta suavemente,
ésta se desprende de la planta. Estos melones maduran luego de la
cosecha, pero su contenido de azúcar no aumenta. El color de su piel es
típicamente de gris a verde opaco cuando el fruto no tiene madurez
comercial, verde oscuro uniforme en madurez comercial y amarillo claro
en plena madurez de consumo, momento en que otra característica es la
presencia de una red bien formada y realzada en la superficie de la
fruta.
A temperaturas entre 2.2°C y 5.0°C la vida de almacenamiento es de
hasta 21 días, aunque su calidad sensorial puede reducirse.
Generalmente, pueden pasar de 12 a 15 días como vida post-cosecha normal
dentro del intervalo óptimo de temperatura. En ocasiones, durante el
almacenamiento a corto plazo o en el transporte, se aplican temperaturas
menores que fuera de este rango se puede dar origen a daños por frío.
Las humedades altas de 90% a 95% son esenciales, maximizan la calidad
post-cosecha y previenen de desecación. La pérdida de agua puede ser
significativa a través de en áreas dañadas o maltratadas del fruto.
Periodos prolongados en humedades superiores al rango óptimo o la
condensación puede estimular el crecimiento de moho en la superficie.
Este tipo de melón es moderadamente sensible al Etileno ambiental y
la sobremaduración puede ser un problema durante su distribución y
almacenamiento a corto plazo.
Los melones Honeydew tampoco se cosechan por tamaño. Su madurez es
difícil de juzgar ya que no presentan un proceso de abscisión claro
(desprendimiento de la fruta de la planta). Los grados de madurez se
agrupan según cambia el color de “fondo” (color general de la piel o
cáscara, no sus tintes verdosos o amarillentos) de la fruta, que pasa de
verdoso a crema con tientes amarillos.
Se prefieren temperaturas entre 7°C y 10°C, con humedad de 85% a 90%.
La vida de almacenamiento está entre 12 y 15 días a 7°C pudiéndose
extender hasta 21 días. Si los melones tienen madurez de consumo o se
maduran con Etileno a 100 PPM durante 24 horas, las recomendaciones
comerciales para el embarque o almacenamiento a corto plazo va de 2.2°C a
5°C, ya que periodos mayores resultan en daños al producto.
La aplicación de Etileno de 100 PPM a 150 PPM por 18 a 24 horas a
20°C será utilizado para inducir la maduración de consumo de los melones
Honeydew fisiológicamente maduros. Las frutas inmaduras
fisiológicamente no se ablandan ni desarrollan una calidad sensorial
característica incluso al aplicar tratamiento de Etileno.
Maduración, almacenamiento y refrigeración de la piña
Para la cosecha, las piñas deben haber alcanzado su madurez de
consumo con el máximo contenido de azúcar y aroma típico de la especie.
Es importante que quien determina el momento de la cosecha, conozca los
criterios de madurez a aplicar ya que, la piña es no climatérica y por
tanto si se cosecha inmadura, su presentación y sabor no mejoran trás
la cosecha.
Para enfriar piñas, se recomiendan sistemas de aire forzado que
permitan bajar rápidamente la temperatura, eliminando el calor que trae
de campo. El enfriamiento rápido evita pérdida de peso y marchitez. Se
debe tener especial cuidado con el control de temperatura que no debe
ser menor a 10°C; ya que como otras frutas tropicales, ésta es muy
susceptible a daño por frío. Puede soportar temperaturas menores a 10°C
por periodos cortos dependiendo de su grado de madurez, pues entre
menos maduras, son más susceptibles. El daño inicia a 6°C y se
manifiesta con manchas cafés en la superficie y corona del fruto. Parte
de la pulpa también se torna café, adquiriendo aroma y sabor
desagradables, cabe mencionar que a 7°C la piña durará varios días.
En muchas partes del mundo, la piña se come de distintas formas, unas
de las más comunes es trozada, pero, ¿qué pasa cuando sobran?
Una vez trozada la piña, para conservarla se debe pelar, cortar,
introducir en bolsas de plástico y congelarse directamente.
Aproximadamente 10 horas antes de consumirse, se deja descongelar, y
así, la piña conserva sus propiedades nutritivas (entre ellas su
contenido en fibra y vitamina C), y su delicado sabor dulce, además de
permitir aprovechar al máximo esta fruta.
Maduración, almacenamiento y refrigeración de los cítricos
Los cítricos son frutos no climatéricos; si se cortan inmaduros su
sabor y dulzor no mejorarán, esto es porque no continuarán madurando
después de la cosecha, por lo que no deben recolectarse verdes. Es muy
importante cosecharlos cuando fisiológicamente ya estén maduros, es
decir, cuando ya han alcanzado su máximo desarrollo y buena relación
entre la concentración de azúcares y acidez. Por lo general, un cambio
de color de la cáscara puede ser buen indicador de madurez. La fruta
está madura, cuando el color de la cáscara pasa de verde oscuro a claro,
amarillento o anaranjado, dependiendo de la variedad, sin embargo, no
es muy confiable cuando las diferencias de temperaturas entre el día y
noche no son muy marcadas como en regiones tropicales donde por
ejemplo, las naranjas no desarrollan su color anaranjado
característico. Por otro lado, cuando las diferencias de temperaturas
son muy grandes, el cambio de color se presenta antes de que la fruta
madure fisiológicamente, lo que puede conducir a cosechar frutas
completamente coloridas pero inmaduras fisiológicamente. Cuando el
cambio de color no es confiable, se recomienda usar como indicador de
madurez el porcentaje de jugo, grados Brix y relación sólidos
totales/acidez.
En centros de acondicionamiento y empaque la fruta se lava, cepilla,
desinfecta, encera, selecciona, clasifica y empaca, y cuando es
necesario se desverdiza para darle mejor presentación.
Cuando las frutas van a ser sometidas a tratamientos de
desverdización refrigeradas por periodos más o menos largo o cuando
permanecen más de 24 horas antes de su selección y empaque, se
recomienda pre-tratarlas con fungicidas para prevenir su infección. Este
tratamiento debe realizarse antes de 48 horas.
La desverdización normalmente se aplica a cítricos, principalmente
naranjas y mandarinas cuando a pesar de haber alcanzado la madurez
exigida por el comercio, su color permanece parcial o totalmente verde
lo que es poco atractivo en ciertos mercados. El tratamiento consiste en
someter a la fruta a un flujo de Etileno de 2 a 5 PPM en cámaras
desverdizadoras, entre 20°C y 22°C con humedades de 90% a 95% y
velocidad de aire de 14 a 20 m/minuto. El contenido de CO
2 no
debe exceder 0.2%. Es necesario evitar que los frutos permanezcan más
tiempo del necesario en la cámara, pues el Etileno acelera el
envejecimiento y esto limita la vida comercial de los frutos. Después de
la desverdización, se recomienda dejar reposar la fruta mínimo 12
horas antes de pasarla a la línea de selección y empaque.
Dependiendo del mercado de destino, los cítricos pueden almacenarse
por corto tiempo a temperatura ambiente y para periodos de
almacenamiento mayores deben almacenarse en refrigeración. La fruta
empacada puede almacenarse varias semanas o meses a temperaturas de 3°C a
8°C, sin embargo, las toronjas deben mantenerse entre 10°C a 15°C para
evitar daño por frío con humedad relativa de 85% a 90%.Temperaturas
cercanas a 0°C producen daños a la mayoría de los cítricos.
TABLA NO. 1 GUIA DE TEMPERATURAS Y
HUMEDADES RECOMENDADAS PARA EL ALMACENAMIENTO DE ALGUNAS FRUTAS Y
CITRICOS (Temperaturas en °C)
|
Producto |
Temperatura (°C) |
Humedad Relativa (%) |
Vida Aproximada de almacenamiento |
Guayaba |
8 a 10 |
90 |
2 a 3 meses |
Lima |
8.5 a 10 |
85 – 90 |
1 a 4 meses |
Limón verde en general |
10 a 14 |
85 – 90 |
2 a 3 semanas |
Limón coloreado en general |
0 a 4.5 |
85 – 90 |
2 a 6 meses |
Limón verde Europeo |
11 a 14 |
85 – 90 |
1 a 4 meses |
Limón Europeo amarillo |
0 a 10 |
85 – 90 |
3 a 6 semanas |
Limón Mexicano |
8 a 10 |
85 – 90 |
3 a 8 semanas |
Mango |
7 a 12 |
90 |
3 a 6 semanas |
Mandarina |
4 |
90 – 95 |
2 a 4 semanas |
Melón |
7 a 10 |
85 – 90 |
3 a 7 semanas |
Naranja |
3 a 9 |
85 – 90 |
3 a 12 semanas |
Aguacate |
7 a 12 |
85 – 90 |
1 a 2 semanas |
Papaya |
7 a 13 |
85 – 90 |
1 a 3 semanas |
Piña verde |
10 a 13 |
85 – 90 |
2 a 4 semanas |
Piña madura |
7 a 8 |
85 – 90 |
2 a 4 semanas |
Plátano coloreado |
13 a 16 |
85 – 90 |
20 días |
Plátano verde |
12 a 13 |
85 – 90 |
1 a 4 semanas |
Sandía |
5 a 10 |
85 – 90 |
2 a 3 semanas |
Toronja |
10 a 15 |
85 – 90 |
6 a 8 semanas |
Uva |
- 1 a 0 |
90 – 95 |
1 a 4 meses |
