Cómo optimizar el uso del aire Acondicionado
Lo ideal sería evitar el uso del aire
acondicionado, esto se lograría con una arquitectura de mucha masa, de
pocas y sombreadas ventanas, permitiendo además ventilación cruzada y
con alturas de piso a cielo de por lo menos 3mts., como aquella
arquitectura de la primera mitad del S.XX. Esto obviamente
complicaría la situación de invierno, pero calentar en general, es en
todo caso más barato que enfriar. Por otro lado, en climas más bien
seco como el de Santiago, se hace más simple enfriar, pues el aire
tiene poca masa, prácticamente no se recalienta; en estos lugares basta
con estar a la sombra y con el aire mínimamente en movimiento.
Hoy en día se hace lo opuesto, es decir:
mucha transparencia (nula protección solar), sin posibilidad de abrir
las ventanas (ventilación natural no existe), poca masa (la disponible
de la estructura es anulada con alfombras o pisos de madera, además de
los cielos falsos y tabiquerías) y no se cuenta con grandes alturas
interiores. Con todo esto se hace imprescindible el uso del aire
acondicionado, en realidad estos sistemas “salvan” la arquitectura,
pero se lo logra con grandes consumos de energía y costos para siempre.
Cabe destacar que esta modalidad constructiva tiene la ventaja de
que: es rápida de construir, más económica, de mejor comportamiento
sísmico y permite plantas libres.
Retomar la arquitectura inicialmente descrita ya es poco probable (lenta, costosa, de baja eficiencia de plantas y de altura total edificada), pero la recomendación es tomar ciertos principios.
Retomar la arquitectura inicialmente descrita ya es poco probable (lenta, costosa, de baja eficiencia de plantas y de altura total edificada), pero la recomendación es tomar ciertos principios.
Esto es: seguir con el sistema constructivo
actual en general, pero con vanos más controlados en tamaño y con
protección solar exterior (ni el mejor vidrio es capaz de “frenar” el
sol, como lo hace una barrera opaca), en donde sus ventanas se puedan
abrir (en muchos casos se enciende el aire acondicionado para sacar
aire viciado y bajar uno o dos grados la temperatura, cosa que
abriéndolas se solucionaría el problema). Emplear pisos como
cerámicos, piedras o porcelanatos de tonos claros, o bien, dejar los
hormigones tipo pulidos. Los cielos dejarlos a la vista o terminarlos
con materiales microperforados, para que la losa tenga contacto con el
ambiente interior (todos para absorber calor), y finalmente, algo no
del todo utilizado en el país: ventilar forzadamente y de noche los
interiores. En los climas secos, por lo ya comentado antes, el aire
exterior es bastante fresco de noche, pues no tiene masa suficiente
para retener calor. En Santiago, en pleno verano esta temperatura es de
aproximadamente unos 10ºC en promedio, ideal, sobre todo para los
fines de semana asoleados en donde el aire acondicionado no se
enciende. Asi los lunes en la mañana el interior está fresco y no es
necesario el uso del aire acondicionado. Algunos edificios nuevos
encienden el sistema de enfriamiento los domingos en la tarde para
evitar este inconveniente, con lo cual obviamente se hace más costoso.
Con todo lo anterior, no se eliminaría el
sistema de refrigeración, pero su uso de seguro será menor y su vida
útil de los equipos será mayor. En general estos sistemas actualmente
se emplean para corregir errores de diseño y no para mejorar el clima.
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