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sábado, 7 de abril de 2012

Reacondicionamiento térmico de vivienda en uso

 
 
Reacondicionamiento térmico de vivienda en uso


Existe un gran campo de edificaciones, construidas antes del año 2000, que no cuentan con sistema alguno de aislación, siendo este el punto en el que debemos enfocar nuestros esfuerzos para un desarrollo sustentable y eficiente energéticamente. Por esta razón, la Corporación de Desarrollo Tecnológico (CDT) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en su misión de referente tecnológico de la construcción, en conjunto con el Programa País de Eficiencia Energética (PPEE) del Ministerio de Energía, han liderado la publicación “Reacondicionamiento térmico de viviendas en uso”, manual técnico imprescindible para profesionales encargados de las especificaciones técnicas en edificaciones. El documento consiste en un manual de buenas prácticas que entrega las herramientas necesarias sobre cómo diseñar y especificar soluciones de reacondicionamiento térmico de viviendas, entregando además información técnica relevante sobre productos y sistemas de construcción disponibles en el mercado local.
Esta nueva iniciativa de la CDT, que viene de la mano del documento “Aislación Térmica Exterior: Manual de diseño para soluciones en edificaciones”, apunta principalmente a fortalecer las buenas prácticas constructivas en términos de mejorar la eficiencia energética de las viviendas y su habitabilidad, otorgando adicionalmente conocimientos y guías para mejorar la calidad de vida de los usuarios finales dando recomendaciones de uso y mantenimiento de la vivienda, logrando así una mayor vida útil de las soluciones de reacondicionamiento implementadas y una aislación más eficaz.



Introducción
En la actualidad es indispensable disminuir el gasto de energía, debido a la escasez de recursos energéticos que hay en el mundo. Es por esto que el ámbito de la construcción no puede quedar indiferente a este fenómeno, por lo cual se deben tomar la mayor cantidad de medidas que mitiguen la crisis energética.
Ya en el año 1996 el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) estableció un Programa de Reglamentaciónsobre Acondicionamiento Térmico de Viviendas. Este Programa consta de tres etapas, de las cuales las dos primeras ya se encuentran en vigencia:
• 1ª Etapa: Aislación de techumbre.
• 2ª Etapa: Aislación de muros, ventanas y pisos ventilados.
• 3ª Etapa: Certificación energética de las edificaciones.
Los objetivos que buscan satisfacer las dos etapas vigentes son disminuir al máximo el consumo de energía, utilizar y optimizar las ganancias internas y externas. Y, en el caso que se requiera calefaccionar o enfriar un recinto, utilizar sistemas no contaminantes, eficientes y de bajo costo.

La primera etapa entró en vigencia en marzo de 2000 mientras que la segunda en enero de 2007, ambas a través de modificaciones a la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, en el artículo 4.1.10, el cual establece exigencias de aislación térmica dependiendo de la zona en que se emplace la vivienda.
Si bien la Reglamentación Térmica vigente ha generado beneficios para las viviendas acogidas a ésta, es decir, en el caso de techumbres para las viviendas construidas a partir del año 2000 y para muros, ventanas y pisos ventilados desde el año 2007, existe un gran número de viviendas que no cuentan con un sistema de aislación térmica adecuado, debido a que no existía legislación que les exigiera cumplir con requisitos mínimos de resistencia térmica en la envolvente.

En la actualidad, existe un 74% de viviendas que no se encuentran acogidas a ninguna exigenca termica, las viviendas construidas antes del año 2000, y un 19% que sólo se encuentra acogida a la Primera Etapa de la Reglamentación Térmica, es decir, sólo cuentan con aislación de techumbre, correspondiente a las viviendas construidas entre los períodos marzo de 2000 y febrero de 2007.
Pero este gran número de viviendas que nose encuentran acogidas a la Reglamentación Térmica, ya sea en una o en sus dos etapas vigentes, pueden mejorar su aislación térmica
por medio de un reacondicionamiento térmico.
El reacondicionamiento térmico busca mejorar las condiciones de confort térmico dentro de una vivienda, a través de la aplicación de sistemas, métodos y/o materiales, los cuales
pueden ser ejecutados a través de una obra menor.Pero si bien el reacondicionamiento térmico busca mejorar principalmente las condiciones de las viviendas que no se encuentren acogidas a la Reglamentación Térmica, las viviendas que se hayan construido acogiéndose a ésta última también pueden ser reacondicionadas, con el fin de aislar elementos que la Reglamentación Térmica vigente no considera, como por ejemplo puertas, o bien mejorar la aislación existente con el fin de conseguir un menor consumo de energía y un aumento del confort térmico, dado que la reglamentación establece temperaturas de confort inferiores a los estándares internacionales.
Cabe señalar que en el año 2009, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo junto con el Programa País de Eficiencia Energética, han implementado un programa piloto de subsidios habitacionales destinados al reacondicionamiento térmico focalizado a viviendas de sectores vulnerables.
El objetivo de este subsidio es incentivar a las familias al reacondicionamiento térmico para disminuir el gasto energético.
Lo anterior significa un gran avance en materia de reacondicionamiento de viviendas en el país, ya que corresponde al primer programa de subsidios que busca incentivar el acondicionamiento térmico mediante la disminución del valor de la transmitancia térmica (U) para elementos verticales; barreras
de vapor y/o humedad; revestimientos interiores y exteriores, marcos de ventanas, entre otras.
En el presente manual se mostrarán las posibles soluciones constructivas y/o materialidades que permiten reacondicionar térmicamente viviendas que ya se encuentren construidas.
Las soluciones consideradas en este documento técnico tendrán como condiciones mínimas de reacondicionamiento térmico las señaladas en la Reglamentación Térmica vigente, es decir, se considerará como base los requisitos térmicos señalados en ésta.
El manual considera soluciones para techumbres, muros, vanos y pisos: buscando ofrecer opciones factibles para todo tipo de viviendas, con el fin de incentivar el reacondicionamiento térmico en todos sus niveles.
Además, se demuestra mediante un caso práctico los beneficios en ahorro de energía que genera el reacondicionar una casa.
Por último, se entrega una planilla de cálculo y dimensionamiento de las soluciones planteadas, de fácil uso y aplicación: para todo tipo de usuarios.
Antecedentes previos
Se entiende como reacondicionamiento térmico todas aquellas soluciones, métodos y/o materiales que permiten disminuir el consumo energético, y en consecuencia, aumentar el confort térmico de los integrantes de una vivienda.
2.1 Ventajas de reacondicionar
Al pensar en el concepto de reacondicionamiento térmico, es recurrente que sólo lo asociemos a un aumento o disminución de la temperatura (dependiendo de la época del año) en el interior de un recinto. Pero reacondicionar térmicamente una vivienda conlleva muchos otros beneficios.
Las principales ventajas que se pueden destacar al reacondicionar una vivienda son:
• Logro de un confort térmico para los habitantes de la vivienda.
• Disminución del consumo energético (eficiencia energética).
• Disminución de la ocurrencia de puentes térmicos.
• Disminución del riesgo de condensación en elementos perimetrales.
• Mejora de la calidad del ambiente interior de la vivienda.
• Disminución de enfermedades asociadas a los períodos críticos del invierno.

2.2 Confort térmico
La definición de confort según la Real Academia Española corresponde a aquello que produce bienestar y comodidad. Como se puede observar esta definición es bastante amplia, al no especificar cuál es la comodidad que se está buscando. En el caso del reacondicionamiento térmico, éste busca la comodidad térmica.
La elección de las características térmicas de los materiales y/o soluciones constructivas tiene como objetivo conseguir condiciones de confort térmico en períodos fríos, sin descuidar los períodos calurosos para los usuarios de las viviendas.
El confort térmico es la condición que busca alcanzar cierta sensación de comodidad o satisfacción por parte de los usuarios de una vivienda. Este depende de la temperatura del aire, de la temperatura de radiación de los elementos interiores, de la humedad del aire y la velocidad del mismo. Pero a la vez, en el confort térmico influyen las condiciones ambientales existentes y del metabolismo de las personas.
Dado que el concepto de confort puede entenderse de variadas maneras según cada persona, existen autores que han tratado de establecer parámetros capaces de definir el estado de confort térmico.
P.O. Fanger plantea que el confort térmico depende de las siguientes variables: nivel de actividad, característica del vestido, temperatura seca, temperatura radiante media y velocidad del aire.
El método Fanger consiste en el cálculo del índice de un “voto medio estimado” que permite identificar la sensación térmica de un ambiente. Una vez obtenida la sensación térmica se puede establecer el “porcentaje previsible de insatisfechos”, que tal como lo indica su nombre permite fijar el número de personas que no considerarán confortable dicho ambiente. El cálculo se realiza mediante los parámetros enunciados anteriormente, los cuales son valorizados a través de estadísticas.
Un enfoque más antiguo pero igualmente útil, es el planteado por B. Givoni. Las condiciones de confort propuestas por Givoni, consisten en que para una actividad dada y suponiendo que las personas se encuentran vestidas de manera razonable para las condiciones existentes, el confort térmico puede ser logrado al encontrarse al interior de una “Zona de Confort”. Esta “Zona de Confort” se encuentra defi nida por la temperatura en °C y la cantidad de humedad absoluta, es decir, la cantidad de gramos de agua por cada kilógramo de aire seco, además de considerar una velocidad del aire de 0,2 m/s.

DIAGRAMA DE CONFORT.
Givoni (1998)
Como se puede observar en la Figura 2-1, Givoni plantea que para la época de verano la temperatura máxima aceptada como confortable es de alrededor de los 27°C, teniendo una humedad relativa de entre 20 y el 50%. Mientras que en invierno la temperatura mínima considerada como confortable es de 17°C con una humedad relativa de alrededor del 30 al 80%. También se puede observar que las condiciones consideradas confortables en verano incluyen una zona considerable de las de invierno y viceversa, por lo que al encontrarse en el punto de intersección de ambas zonas se está cumpliendo con las condiciones consideradas como confortables tanto en invierno como en verano.

En la siguiente tabla también podemos observar límites establecidos para una sensación de confort tanto caluroso, tibio, agradable o frío:

SENSACIÓN TÉRMICA EN UN AMBIENTE SEGÚN TEMPERATURA, HUMEDAD Y MOVIMIENTO DEL AIRE.
Fuente: Gabriel Rodríguez, Temperatura de Confort, Revista BIT n°27, Septiembre 2002.
Por lo tanto, se puede definir como una temperatura confortable a 20°C aproximadamente, valor considerado como aceptable en países desarrollados, con una humedad relativa del aire de entre 35 y 75% y un movimiento del aire de 1 m/s.
Una vez establecidos los límites que se considerarán confortables térmicamente en el interior de una vivienda, se debe buscar la manera de alcanzarlos. Es aquí donde nace una de las mayores interrogantes: el cómo lograr confort térmico considerando un adecuado uso de la energía. El reacondicionamiento térmico nos permite lograr esto, es decir, alcanzar condiciones confortables y a la vez ser efi ciente energéticamente. Este reacondicionamiento puede ser realizado a todos los niveles de la envolvente de la vivienda, ya sea en techumbre, muros, vanos y piso. Es importante entender que confort térmico no es sinónimo de efi ciencia energética, ya que por medio de sistemas de calefacción y refrigeración se puede obtener confort térmico, pero lo ideal es conseguirlo mediante un gasto mínimo de energía.
Una de las ventajas de reacondicionar una vivienda es el alcance de un confort térmico a través de un sistema que sea efi ciente energéticamente. Esto quiere decir que, al utilizar soluciones que permitan mejorar la aislación térmica de una vivienda, se disminuirá el gasto en energía de la misma para lograr condiciones de confort térmico. Esto se debe principalmente a la pérdida de calor a través de la envolvente producto de la transferencia de calor, ya que al encontrarse a diferentes temperaturas el interior del exterior de una vivienda, se produce una transferencia de calor desde el ambiente más caliente hacia el más frío, ya sea en el caso de épocas frías donde la transferencia de calor ocurre desde el interior hacia el exterior de la vivienda, o bien en el caso de épocas calurosas, donde la transferencia ocurre en el sentido contrario.

2.3 Transferencia de calor
Si suponemos una situación típica en períodos fríos del año, el ambiente interior se encuentra más caliente que el exterior. La transferencia de calor puede ocurrir a través de los siguientes fenómenos:
TIPOS DE TRANSFERENCIA DE CALOR EN UNA VIVIENDA


Conducción
El calor es transferido entre dos sistemas a través del contacto directo de sus partículas, tendiendo a igualar la temperatura entre los diferentes cuerpos que se encuentran en contacto.
Convección
La transferencia de calor se produce por intermedio de un fluido (aire o agua) capaz de transportar el calor entre zonas con diferentes temperaturas. Esto ocurre ya que, los fluidos al calentarse, aumentan de volumen y en consecuencia disminuyen su densidad, y de esta forma ascienden desplazando al fluido que se encuentra en la parte superior a menor temperatura.
Radiación
El intercambio de calor ocurre en forma de ondas electromagnéticas o partículas subatómicas a través de un material o incluso en ausencia del mismo 
 
 
 
 

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